En Revista Deportiva, contactamos a Leonardo Larenas, quien tomó la decisión de alejarse del fútbol después de una destacada trayectoria y carrera futbolística.
El neuquino decidió colgar los botines tras una extensa carrera. Comenzó rememorando con nostalgia su camino, mencionando que, aunque no es fácil para él, lo afronta con tranquilidad, apoyándose en profesionales para sobrellevarlo. Todo lo que dejó en la profesión lo ha venido procesando durante el último año.

Resumió sus inicios en Plottier, en el Club Centro Español, en 1999 a los 16 años. En el 2001, estuvo en Alta Barda durante un año, luego en Roca participó en un torneo Argentino A, guardando gratos recuerdos y conociendo a un ídolo cuando se probó en Argentino Norte. Posteriormente, pasó por Sapere durante un semestre, luego por los Canales otro semestre y más tarde en Independiente del Neuquén, donde fue campeón en reserva. La lista sigue, destacándose su paso por Cipolletti, donde dejó una huella imborrable.

También compartió cómo cumplió su sueño de jugar en Cipolletti, recordando las visitas a la cancha desde pequeño junto a su tío.

Habló de la fortuna de participar en diversos equipos, describiendo la unión como equipo, destacando su paso por el Federal A y lamentando la oportunidad perdida de ascender al Nacional B con Patronato, equipo que hoy día incluso compitió en la Libertadores. Reconoció que son cosas que no siempre suceden en el fútbol.

Cuando le preguntamos sobre su futuro y su relación con el fútbol, respondió que por el momento se alejará un poco, pero seguirá ligado al actual club, El Porvenir.

Destacó los proyectos para que El Porvenir tenga su propio espacio y pueda construir una cancha. Larenas mencionó que el proceso va encaminado y están gestionando su nueva cancha, destacando el esfuerzo de todos para lograr el primer paso. Subrayó el trabajo por delante, no solo en fútbol, sino también en un espacio deportivo de 3.5 hectáreas cerca de Calle San Martín y Godoy en la ciudad de Plottier. "Estamos soñando con nuestra villa deportiva", añadió Leo.

Se despidió compartiendo una anécdota cuando se la solicitamos. "Sí, tengo una que se puede contar", bromeó. Explicó que, una noche antes de una final, él y sus compañeros en un mismo cuarto, y les sacaron las patas de la cama, obligándo a todos a dormir en el suelo previo a un partido importante.

Desde el equipo de Revista Deportiva, le enviamos los mejores deseos tras su retiro y para lo que vendrá después.